El objetivo de estas clases es el aprendizaje de la técnica de la alfarería y no la producción de piezas.
Se necesitan muchos meses o incluso años para controlar el torno alfarero. Hay que tener paciencia, ya que es un proceso lento de aprendizaje, pero poco a poco irás mejorando y elaborando piezas cada vez más complicadas.
Podrás llevarte una pieza cuando hayas conseguido dominar ese ejercicio, antes de pasar al siguiente tipo de pieza. Hay que ser realista sabiendo que no podrás producir tu propia vajilla desde el primer día.